miércoles, 6 de octubre de 2010

EDWARD TRUNK Y EL FENIX DE FUEGO.


Hace muchos años cuando todavía era un infante mi abuelo me conto una historia, la historia de cómo cambio la vida de Edward Trunk, un acontecimiento increíble e indescriptible hizo que Edward creyera en lo imposible.
Decía mi abuelo: El abuelo del padre de mi padre describía a Edward como un hombre alto con una estirpe majestuosa, cada vez que entraba a un lugar era imposible no fijarse en él,  su elegancia, imponente estatura y sus profundos ojos azules con cejas pobladas hacían que las mujeres lo observaran con deseo y  los hombres con desdén, aunque su físico fuera poco habitual, en esos tiempos remotos; Edward era un hombre común como tú o yo preocupado por encajar en una sociedad consumista donde debía poseer bienes y tierras para obtener respeto y una buena mujer, no creía en nada ni en Dios, ni en el diablo y menos en los demonios, duendes y hadas que comúnmente la gente del pueblo comentaba haber visto en sus extensas borracheras en el bar.
En un día cotidiano en la vida de este hombre común, todo comenzó igual que otros días, el se levanto de su cama y como siempre tardo un poco en darse cuenta que ya estaba despierto y era hora de iniciar sus actividades; igual que todos los días la rutina de Edward continuo sin ningún suceso extraño, como siempre Edward comió algo rápidamente, se ducho y vistió muy elegante para salir de su hacienda a su oficina en el pueblo, trayecto de más de dos horas en su cadillac V16 de los años 30 importado hace un mes desde Estados Unidos de América y traído apenas hace 10 días por su amigo el Almirante Carf en su barco hasta el puerto.

Al salir de su garaje Edward nunca imagino que en pocos minutos su vida cambiaría para siempre……… De forma habitual Edward bajo por la vía de un metro de ancho cuidando no ir muy rápido para no caer por el despeñadero, después de 20 minutos insufribles en los cuales Edward sudaba por el riesgo que corría, por fin llega a la carretera que lo conducirá a su destino, una carretera que más que un camino parecía una pista de obstáculos con charcos, barro, altibajos y muy pedregoso. Como siempre Edward  va sumido en sus pensamientos organizando mentalmente su agenda para el día de hoy, se percata que es un día oscuro con poco sol, en realidad piensa si es la hora de salir ya que al mirar hacia el oriente apenas puede distinguir un lánguido surco de lo que podría ser el sol, pero de pronto se sobresalta al darse cuenta que su brillante y nuevo cadillac está envuelto en llamas, mira hacia enfrente, atrás, al lado izquierdo, al lado derecho y se da cuenta que no tiene escapatoria todo su automóvil está envuelto en llamas, en su cabeza aparecen imágenes de su muerte piensa que llego su fin y alcanza a imaginar los titulares del heraldo del pueblo del día de mañana “Acaudalado Comerciante de la Región Muere en Trágico Accidente”; sin embargo reacciona y  trata de abrir la puerta pero apenas toca la manija se da cuenta que a pesar del fuego el interior de su automóvil está helado, prácticamente parece el polo norte el tablero de su auto poco a poco empieza a cubrirse de una delgada capa de hielo, al levantar su mirada y fijarse en el parabrisas, aterrado y sin creerlo observa sobre el capo de su auto una figura que parece un ave envuelta en llamas con ojos grandes y profundos mirándolo fijamente, en su interior siente un escalofrío y al ver los ojos del ave piensa que reflejan el mismo infierno, de pronto el ave con voz mística pregunta ¿hacia dónde te diriges Edward?; mi nombre como sabrá mi nombre piensa Edward sin embargo aterrado y sin entender como, su cerebro lo impulsa a contestar – Hacia mi oficina -; el ave fuertemente y con una voz imponente le dice "no iras allá vendrás conmigo" y como por arte de magia sus garras atraviesan el vidrio como si este fuera un espacio vacío y suavemente envuelve su pecho para extraerlo, en menos de un segundo Edward siente la brisa en su rostro y se percata que se encuentra a más de doce metros del suelo.
 
El ave le dice no tengas miedo no te voy a hacer daño, te necesitamos, solo te voy a llevar a una comarca, la comarca mas allá de la tierra más lejana. Edward sin saber cómo , se siente apacible, calmado y sin angustias y ya consiente pregunta al ave  ¿Me necesitan? ¿Quiénes?¿Por qué sabes mi nombre?¿Quién eres?; el ave de fuego responde: todas esas preguntas por el momento no importan tenemos prisa en llegar o si no será muy tarde, y respecto a quien soy; soy el legendario Fenix, ave de fuego que renace de las cenizas y cuyas lagrimas tienen poderes curativos y existo gracias a que soy la representación de  la persistencia del hombre. Edward entendió que debía callar y esperar.
En un tiempo no mesurable Edward desde el cielo empieza a distinguir una tierra extraña nunca antes vista, era una tierra indescriptible que nunca  ningún hombre allá podido ver o relatar;  tenia colores que no conocía, los pastos eran lila, los mares oro, los ríos plata, arboles que parecían bonsáis gigantes y secoyas que parecían bonsáis diminutos, que tierra de locos pero a su vez tan maravillosa.
Hemos llegado dice el Fenix, y con gran delicadeza para no herirlo lo baja en una meseta  de esta tierra hermosa, desde allí se puede ver toda la comarca de la playa de oriente hasta el profundo bosque de occidente, de las frías tierras nórdicas hasta las fogosas tierras sureñas.
El Fenix habla: es hora de contestar tus preguntas; como se tu nombre? lo sé porque yo mismo te lo puse, conocí a tu padre y en esta comarca naciste, por eso te conozco y sé de ti. Quien te necesita? Todo ser vivo en esta región y con ser vivo no me refiero a hombres, aquí encontraras elfos, nomos, enanos, gigantes, hadas, dragones y cualquier ser que el hombre alguna vez haya imaginado. Te necesitamos porque mí existencia como la de cada uno de los seres que aquí viven y hasta la misma provincia dependen de ti.
De mí? Por que de mí?, ni siquiera conocía de esta lejana tierra es mas no creía en seres mitológicos ni fantásticos, de mí, por qué?
Edward aunque tú no lo sabes porque tu padre murió cuando eras muy joven desciendes de una estirpe muy antigua, desciendes de una familia de Reyes, un linaje de sangre azul, monarcas de esta extraña tierra; pero hace más de mil años tu antepasado Edward Trunk el Noble tuvo que realizar un sacrificio por todos nosotros, el dejo su trono  y viajo hasta tu mundo con algunos pocos de nosotros con el fin de convencer al hombre de nuestra existencia y llevarles pruebas reales ya que si el hombre no cree nuestro mundo dejará de existir, durante estos mil años tu familia y los descendientes de los seres que fueron con el primero se han encargado que perduremos en la imaginación de niños y algunos adultos; sin embargo en este momento es necesario que el linaje Trunk, vuelva al trono; de lo contrario la malvada Jasro Drea tomará el trono y nos esclavizará; por esta razón te traje, tu eres el único que podrá vencerla es tu destino vencerla y retomar la posición que te corresponde.
Yoooooo, jajaja, ni siquiera he tenido una riña en toda mi vida, no se luchar y menos manejar una espada, por que supongo que aca se lucha con espadas, jajaja no yo creo que te has equivocado de persona.
Tranquilo Edward, responde el Fénix los conocimientos tanto filosóficos como de habilidades en la guerra de todo tu linaje están en la sagrada piedra Xonwer, solo basta que la toques para que obtengas todo lo aprendido por tus antepasados. Pero si después de ver está tierra no me crees lo entiendo y me resignare a desaparecer o ser esclavo de la arpía de Jasro Drea.
Edward Trunk, lo medita un minuto se peliizca el brazo y dice: Bueno ya sé que no estoy soñando y te creo, vamos en busca de esa piedra y derrotemos a la malvada Jasro.
En poco tiempo estaban a la entrada de una cueva oscura y profunda, el fénix acompaña hasta aquí a Edward y le dice que en adelante debe continuar solo, Edward ingresa a la cueva en la cual no ve nada, después de 15 minutos de camino ve una pequeña luz roja en el horizonte, la cual sigue, cuando esta ya a dos metros en la cueva de abre una cabina  espectacular iluminada por esta intensa luz brillante que permite ver en las paredes y cúpula de  la cabina de piedra rústica, paredes que están llenas de imágenes de historias épicas de esta tierra extraña, sin saber por qué él sabe que todas estas imágenes de héroes son de sus antepasados, se acerca  a la piedra con un poco de angustia, pero decide tocarla, en este momento la piedra resplandece proyectando rayos de luz de todos los colores como un prisma gigante, se levanta dos metros y a velocidad de la luz se introduce en el pecho de Edward.
Edward abre sus ojos tarda un poco en recordar donde está y que está haciendo allí, pero cuando reacciona se siente con una vitalidad y fuerza que nunca había percibido en si mismo, también se da cuenta que tiene recuerdos de más de 5 mil años de sus antepasados; corre hacia el oeste de la cabina y oprime una piedra de color azulado la cual abre una compuerta secreta donde se encuentra una armadura de oro y una espada de titanio.
Edward ya montado sobre el Fenix se dirige a su castillo, en escasos minutos se encuentra en el salón principal frente a la malvada Jasro Drea, Imponente Edward la reta y comienza una lucha a muerte, Jasro es una excelente espadachín, golpes vienen y van, pero de pronto Jasro realiza un movimiento que le permite de una patada enviar a Edward al piso dándose un golpe en la cabeza que……
Lo hizo caer de su cama y despertar para continuar con su vida habitual.
Y es así como mi abuelo nos mandaba a dormir esperando que cada uno de los que han oído está historia imaginen un mejor final, para así promover la creatividad en una sociedad ligada a la televisión que no nos permite pensar ni crear.

“No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es utopía será carne y sangre mañana.” Julio Verne
Eduardo A. García Martinez