Hace muchos años cuando todavía era un infante mi abuelo me conto
una historia, la historia de cómo cambio la vida de Edward Trunk, un acontecimiento
increíble e indescriptible hizo que Edward creyera en lo imposible.
Decía mi abuelo: El abuelo del padre de mi padre describía a Edward
como un hombre alto con una estirpe majestuosa, cada vez que entraba a un lugar
era imposible no fijarse en él, su
elegancia, imponente estatura y sus profundos ojos azules con cejas pobladas hacían
que las mujeres lo observaran con deseo y los hombres con desdén, aunque su físico fuera
poco habitual, en esos tiempos remotos; Edward era un hombre común como tú o yo
preocupado por encajar en una sociedad consumista donde debía poseer bienes y
tierras para obtener respeto y una buena mujer, no creía en nada ni en Dios, ni
en el diablo y menos en los demonios, duendes y hadas que comúnmente la gente
del pueblo comentaba haber visto en sus extensas borracheras en el bar.
En un día cotidiano en la vida de este hombre común, todo
comenzó igual que otros días, el se levanto de su cama y como siempre tardo un
poco en darse cuenta que ya estaba despierto y era hora de iniciar sus
actividades; igual que todos los días la rutina de Edward continuo sin ningún suceso
extraño, como siempre Edward comió algo rápidamente, se ducho y vistió muy
elegante para salir de su hacienda a su oficina en el pueblo, trayecto de más
de dos horas en su cadillac V16 de los años 30 importado hace un mes desde
Estados Unidos de América y traído apenas hace 10 días por su amigo el
Almirante Carf en su barco hasta el puerto.
Al salir de su garaje Edward nunca imagino que en pocos
minutos su vida cambiaría para siempre……… De forma habitual Edward bajo por la vía
de un metro de ancho cuidando no ir muy rápido para no caer por el despeñadero,
después de 20 minutos insufribles en los cuales Edward sudaba por el riesgo que
corría, por fin llega a la carretera que lo conducirá a su destino, una
carretera que más que un camino parecía una pista de obstáculos con charcos,
barro, altibajos y muy pedregoso. Como siempre Edward va sumido en sus pensamientos organizando
mentalmente su agenda para el día de hoy, se percata que es un día oscuro con
poco sol, en realidad piensa si es la hora de salir ya que al mirar hacia el
oriente apenas puede distinguir un lánguido surco de lo que podría ser el sol,
pero de pronto se sobresalta al darse cuenta que su brillante y nuevo cadillac
está envuelto en llamas, mira hacia enfrente, atrás, al lado izquierdo, al lado
derecho y se da cuenta que no tiene escapatoria todo su automóvil está envuelto
en llamas, en su cabeza aparecen imágenes de su muerte piensa que llego su fin
y alcanza a imaginar los titulares del heraldo del pueblo del día de mañana “Acaudalado
Comerciante de la Región Muere en Trágico Accidente”; sin embargo reacciona y trata de abrir la puerta pero apenas toca la
manija se da cuenta que a pesar del fuego el interior de su automóvil está
helado, prácticamente parece el polo norte el tablero de su auto poco a poco
empieza a cubrirse de una delgada capa de hielo, al levantar su mirada y
fijarse en el parabrisas, aterrado y sin creerlo observa sobre el capo de su
auto una figura que parece un ave envuelta en llamas con ojos grandes y
profundos mirándolo fijamente, en su interior siente un escalofrío y al ver los
ojos del ave piensa que reflejan el mismo infierno, de pronto el ave con voz mística
pregunta ¿hacia dónde te diriges Edward?; mi nombre como sabrá mi nombre piensa
Edward sin embargo aterrado y sin entender como, su cerebro lo impulsa a
contestar – Hacia mi oficina -; el ave fuertemente y con una voz imponente le
dice "no iras allá vendrás conmigo" y como por arte de magia sus garras
atraviesan el vidrio como si este fuera un espacio vacío y suavemente envuelve
su pecho para extraerlo, en menos de un segundo Edward siente la brisa en su
rostro y se percata que se encuentra a más de doce metros del suelo.
El ave le dice no tengas miedo no te voy a hacer daño, te
necesitamos, solo te voy a llevar a una comarca, la comarca mas allá de la tierra
más lejana. Edward sin saber cómo , se siente apacible, calmado y sin angustias y
ya consiente pregunta al ave ¿Me
necesitan? ¿Quiénes?¿Por qué sabes mi nombre?¿Quién eres?; el ave de fuego
responde: todas esas preguntas por el momento no importan tenemos prisa en
llegar o si no será muy tarde, y respecto a quien soy; soy el legendario Fenix,
ave de fuego que renace de las cenizas y cuyas lagrimas tienen poderes
curativos y existo gracias a que soy la representación de la persistencia del hombre. Edward entendió que
debía callar y esperar.
En un tiempo no mesurable Edward desde el cielo empieza a distinguir
una tierra extraña nunca antes vista, era una tierra indescriptible que nunca ningún hombre allá podido ver o relatar; tenia colores que no conocía, los pastos eran
lila, los mares oro, los ríos plata, arboles que parecían bonsáis gigantes y secoyas
que parecían bonsáis diminutos, que tierra de locos pero a su vez tan
maravillosa.
Hemos llegado dice el Fenix, y con gran delicadeza para no
herirlo lo baja en una meseta de esta
tierra hermosa, desde allí se puede ver toda la comarca de la playa de oriente
hasta el profundo bosque de occidente, de las frías tierras nórdicas hasta las fogosas
tierras sureñas.
El Fenix habla: es hora de contestar tus preguntas; como se
tu nombre? lo sé porque yo mismo te lo puse, conocí a tu padre y en esta
comarca naciste, por eso te conozco y sé de ti. Quien te necesita? Todo ser
vivo en esta región y con ser vivo no me refiero a hombres, aquí encontraras
elfos, nomos, enanos, gigantes, hadas, dragones y cualquier ser que el hombre
alguna vez haya imaginado. Te necesitamos porque mí existencia como la de cada
uno de los seres que aquí viven y hasta la misma provincia dependen de ti.
De mí? Por que de mí?, ni siquiera conocía de esta lejana
tierra es mas no creía en seres mitológicos ni fantásticos, de mí, por qué?
Edward aunque tú no lo sabes porque tu padre murió cuando eras
muy joven desciendes de una estirpe muy antigua, desciendes de una familia de
Reyes, un linaje de sangre azul, monarcas de esta extraña tierra; pero hace más
de mil años tu antepasado Edward Trunk el Noble tuvo que realizar un sacrificio
por todos nosotros, el dejo su trono y
viajo hasta tu mundo con algunos pocos de nosotros con el fin de convencer al
hombre de nuestra existencia y llevarles pruebas reales ya que si el hombre no
cree nuestro mundo dejará de existir, durante estos mil años tu familia y los descendientes
de los seres que fueron con el primero se han encargado que perduremos en la
imaginación de niños y algunos adultos; sin embargo en este momento es
necesario que el linaje Trunk, vuelva al trono; de lo contrario la malvada
Jasro Drea tomará el trono y nos esclavizará; por esta razón te traje, tu eres
el único que podrá vencerla es tu destino vencerla y retomar la posición que te
corresponde.
Yoooooo, jajaja, ni siquiera he tenido una riña en toda mi
vida, no se luchar y menos manejar una espada, por que supongo que aca se lucha
con espadas, jajaja no yo creo que te has equivocado de persona.
Tranquilo Edward, responde el Fénix los conocimientos tanto filosóficos
como de habilidades en la guerra de todo tu linaje están en la sagrada piedra
Xonwer, solo basta que la toques para que obtengas todo lo aprendido por tus
antepasados. Pero si después de ver está tierra no me crees lo entiendo y me
resignare a desaparecer o ser esclavo de la arpía de Jasro Drea.
Edward Trunk, lo medita un minuto se peliizca el brazo y
dice: Bueno ya sé que no estoy soñando y te creo, vamos en busca de esa piedra
y derrotemos a la malvada Jasro.
En poco tiempo estaban a la entrada de una cueva oscura y
profunda, el fénix acompaña hasta aquí a Edward y le dice que en adelante debe
continuar solo, Edward ingresa a la cueva en la cual no ve nada, después de 15
minutos de camino ve una pequeña luz roja en el horizonte, la cual sigue, cuando
esta ya a dos metros en la cueva de abre una cabina
espectacular iluminada por esta intensa luz brillante que permite ver en las
paredes y cúpula de la cabina de piedra
rústica, paredes que están llenas de imágenes de historias épicas de esta tierra
extraña, sin saber por qué él sabe que todas estas imágenes de héroes son de
sus antepasados, se acerca a la piedra
con un poco de angustia, pero decide tocarla, en este momento la piedra
resplandece proyectando rayos de luz de todos los colores como un prisma
gigante, se levanta dos metros y a velocidad de la luz se introduce en el pecho
de Edward.
Edward abre sus ojos tarda un poco en recordar donde está y
que está haciendo allí, pero cuando reacciona se siente con una vitalidad y
fuerza que nunca había percibido en si mismo, también se da cuenta que tiene
recuerdos de más de 5 mil años de sus antepasados; corre hacia el oeste de la
cabina y oprime una piedra de color azulado la cual abre una compuerta secreta
donde se encuentra una armadura de oro y una espada de titanio.
Edward ya montado sobre el Fenix se dirige a su castillo, en escasos
minutos se encuentra en el salón principal frente a la malvada Jasro Drea,
Imponente Edward la reta y comienza una lucha a muerte, Jasro es una excelente
espadachín, golpes vienen y van, pero de pronto Jasro realiza un movimiento que
le permite de una patada enviar a Edward al piso dándose un golpe en la cabeza que……
Lo hizo caer de su cama y despertar para continuar con su
vida habitual.
Y es así como mi abuelo nos mandaba a dormir esperando que
cada uno de los que han oído está historia imaginen un mejor final, para así promover
la creatividad en una sociedad ligada a la televisión que no nos permite pensar
ni crear.
“No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es
utopía será carne y sangre mañana.” Julio Verne
Eduardo A. García Martinez